En la actualidad se sigue insistiendo en, buscar nuevos donantes de sangre, hacer campañas y concienciar a las personas para tener abastecidos de sangre a todos los hospitales en la Comunidad de Madrid.
Cataluña está en la misma situación que nuestra comunidad. El año pasado tenían que animar a la gente porque el Banco de sangre calculaba y decía que, hasta finales de agosto, los hospitales catalanes necesitaban 35.000 donantes de sangre para poder atender a todos los enfermos y accidentados.
Lo mismo que ocurre en Madrid pasa en Cataluña en verano, las donaciones bajan alrededor de un 30% respecto al resto del año.
Yo tengo una filosofía muy clara, antes que cualquier descerebrado quiera atentar con derramamientos de sangre prefiero donarla. Es mucho mejor que yo la pueda ofrecer a que me la quiten.
Algunas iglesias evangélicas colaboramos no en hacer maratones de sangre pero, si donar en un tiempo establecido con la Cruz Roja.
De vez en cuando tenemos problemas con el ayuntamiento de la Comunidad de Madrid, cuando las iglesias evangélicas hacemos algún evento todas unidas, surge el tema de permisos, autorización o licencias. Esas largas esperas nos hacen que no podamos comprometernos con la donación en las unidades móviles de autobuses de la Cruz Roja. Todo esto ocurre por no saber cuando, ni donde se pueden ubicar estas unidades de la Cruz Roja.
Este año sigue siendo igual, es ídem de lo mismo.
Rafael Mateos