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lunes, 30 de marzo de 2015

LA ÚLTIMA CENA



Jesús tuvo que lavar los pies de sus discípulos por motivos de contienda entre éstos, acerca de cuales de ellos tendrían los puestos más elevados en el Reino.
Este había sido uno de los problemas constante de ellos. A pesar de las repetidas declaraciones de Jesús, de que él había de ser crucificado.

Los discipulos de alguna manera, aun hasta el último momento,creyeron ser alguna parábola, pensaban que la entrada triunfal de cinco días antes era presagio de que ya había llegado el tiempo en que él daría algún golpe y mediante su poder levantaría en Jerusalén el trono de un imperio mundial.

A los discipulos les preocupaba saber quién sería "Primer Ministro, Secretario de Estado" etc.
Jesús tuvo que ponerse de rodillas y lavarles los pies, el oficio degradante de un esclavo, para recordarles que él les había llamado a servir y no a reinar.    

La iglesia ha padecido en todos los siglos por cuanto  ha consumido a tantos de sus dirigentes el ¡¡anhelo de ser grandes !! Han sido creadas organizaciones poderosas y altas dignidades tan solamente para satisfacer las ambiciones egoístas de los hombres. Grandes eclesiásticos han usado del nombre de Cristo para saciar sus propias ambiciones en lugar de servirle a Él; y todavía lo hacen.

Jesús sabía que su tiempo había llegado. Estaba preparado para ello. En lugar de ser "crucificado"dijo: "glorificado" Juan 13:31 
Les tenía perplejos su afirmación de que les iba a dejar. ¿Que significaba ? ¿No se los había dicho una y otra vez?    JUAN 13 
Después de su muerte entendieron lo que Jesús les dijo de si mismo.
 " Yo soy la verdad"   
" Yo soy el camino" 

"Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo"
"Nadie viene al Padre sino por mí"
"Yo soy el pan de vida"
"Yo soy la vida"
"Yo soy la resurrección "
"Antes de que Abraham fuese, Yo soy"