Mientras la luz esté con ustedes, crean en la luz, para que se conviertan en portadores de luz.
Al terminar de hablar, se apartó y se escondió de ellos.
A pesar de los milagros que había realizado, la mayoria no creia que El fuera el Mesías.
No es extraño que así ocurriera, porque el profeta Isaias había profetizado: "Señor, ¿quién nos creerá
¿Quién aceptará los asombroso milagros de Dios como prueba?"
Aquella gente no podía creer, porque Isaías también había predicho:" Dios les cegó los ojos y les endureció el corazón para que no puedan ver ni entender ni volverse hacia El en busca de salud".
Isaías habló así de Jesús porque contempló una visión de la gloria del Mesías.
Pero además de eso, muchos de los dirigentes judíos que creían que El era el Mesías no lo admitían públicamente por temor a que los fariseos los expulsaran de la sinagoga. ¡ Amaban más el aplauso de los hombres que el aplauso de Dios !
- ¡ El que cree en mi - clamó Jesús ante la muchedumbre -, está creyendo en Dios ! ¡El que me mira, está mirando al que me envió! Yo he venido a brillar como luz en la oscuridad. Al que me oye y no me obedece, no lo juzgo; he venido a salvar al mundo y no a juzgarlo. Pero las verdades que he expresado juzgarán en el día del juicio a los que rechazan y rechazan mi mensaje, porque les he estado diciendo lo que el Padre me pidió que les dijera, y no lo que yo quiero.
Sé que las enseñanzas de mi Padre conduncen a la vida eterna y por lo tanto, lo que El me pide que les diga se lo digo. Juan 12:35,50
Traducción de la Biblia en paráfrasis
