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miércoles, 16 de octubre de 2013

ADMIRABLEMENTE COMPLICADO

Oh Señor, tu me has examinado el corazón y lo sabes todo respecto a mi.
2.Sabes si me siento o me levanto.Cuando estoy lejos, sabes cómo es cada uno de mis pensamientos.
3.Trazas la senda delante de mi, y me indicas dónde meterme y descansar. Cada momento sabes dónde estoy
  


4.Sabes lo que voy a decir antes que lo diga.
5.Vas delante y detrás de mí y colocas tu mano de bendición sobre mi cabeza. 
6.Esto es demasiado glorioso, demasiado admirable para creerlo.
7.¡Jamás podré extraviarme de tu Espíritu! Jamás podré alejarme de mi Dios.
8.Si me voy al cielo, allí estás tú; si desciendo al lugar de los muertos, allá estás.
9.Si cabalgo en los vientos matutinos y voy a los lejanos océanos, 10  aun allí me guiará tu mano, tu fuerza me sostendrá. 
11.Si trato de ocultarme en las tinieblas, la noche se transforma en luz en torno mio.
12.Porque ni la oscuridad puede ocultarnos de Dios; para ti la noche resplandece como día. Las tinieblas y la luz son lo mismo para ti.
13.Tú hiciste todas las delicadas partes internas de mi cuerpo y las uniste en el vientre de mi madre.14 ¡Gracias por haberme hecho tan admirablemente complicado! Es admirable pensar en ello. Maravillosa es la obra de tus manos,¡y qué bien la conozco!
15. Tú estabas presente cuando yo estaba siendo formado en el más completo secreto.
16. Tú me viste antes que yo naciera y fijaste cada día mi vida antes que comenzara a respirar. ¡Cada uno de mis días fue anotado en tu libro!
17,18.¡Qué precioso es, Señor, darse cuenta de que continuamente estás pensando en mí! Ni siquiera puedo contar cuántas veces al día tus pensamientos se dirigen a mí. Y cuando despierto en la mañana, aún estás pensando en mí.
19. Ciertamente tú matarás a los malvados, Señor. ¡Aléjense, hombres sanguinarios! ¡Váyanse !
20. Ellos blasfeman tu nombre y se plantan arrogantes contra ti.21 ¡Qué necios pueden ser! Señor, ¿no debo odiar a quienes te odian? ¿No debo querellarme con ellos?
22. Si, los odio, pues tus enemigos son mis enemigos.
23. Examina, oh Dios y conoce mi corazón; prueba mis pensamientos. Señálamelo  que en mí descubras que te provoque tristeza, y guíame por la senda de la vida eterna.
                Salmo 139: 1,23 
      Traducción  de la Biblia en paráfrasis