Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvaŕa.
Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
Entonces el cojo saltara como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. Isaias 35:4,6
....¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y hacer saber a Juan las cosas que ois y veis.
Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienabenturado es el que no halle tropiezo en mi.
MATEO 11:3,6