Powered By Blogger

Vistas de página en total

sábado, 11 de febrero de 2017

LOS "BARCOS" DE LA REFORMA PROTESTANTE


LOS "BARCOS" DE LA REFORMA PROTESTANTE 

Mi post es una metáfora  continuada y va mayormente dirigido a los cristianos evangélicos. Cuando lo leáis, no antes, podéis si queréis tirarme tomates. Todos tenemos esa libertad en Cristo.    



Quiero empezar clasificando a que clase de barcos pertenecemos o en que embarcación estamos navegando. Está claro que todos somos de distinta flota. Unos son más marineros que pescadores, quizás porque los tripulantes somos distintos. Nuestro barco puede ser más grande o más pequeño. Tenemos embarcaciones parecidas a, un acorazado de guerra con una escuadra marinera muy distinta a la de un barco petrolero.

Nuestra flota varia mucho, navegamos con diferencias de mandos o patrones distintos. Tenemos barcos pequeños y grandes desde una gabarra, buque o navíos cisternas como los petroleros, hasta no diría tanto como un transatlántico crucero, pero si con barcos resistentes. Los barcos de placer se lo dejamos a los que tienen barcos que parecen catedrales de grande. 

En este año  todos tenemos una Conmemoración para celebrar, los pescadores y marinos o marineros. Todos estamos anclados en el puerto. Todos estamos esperando ordenes, pasos a seguir tenemos trabajo que realizar. Nuestra carga o transporte será distinto. Tendremos que olvidarnos de nosotros mismos. Recuerda que no todos somos pescadores, marineros, grumetes, o Tenientes Generales.
Pertenecemos a una misma flota, queremos estar varados y anclados aunque siempre haya tensión.
Recuerda también que cuando salimos a alta mar, siempre hay submarinos que nos quieren hundir. Tratemos de no hundirnos, si no todo lo contrario UNIRNOS. Nuestro trabajo no es en vano, nos queda mucha travesía por recorrer en estos mares tan impetuosos.

Procura ver tu barco desde otra perspectiva. No veas el barco del marinero o el pescador, si es más bonito o más feo que el tuyo. Si se le cae la pintura o está mas oxidado que el tuyo. Nos tiene que dar igual, todos flotan por la cuenta que nos tiene.  
Yo por lo pronto dejaré de fregar en la cubierta, porque si puedo, quiero estar en tierra firme y meterme en otros "fregaos". Espero no encontrarme con ningún tifón  o algún tornado en tierra. En suelo firme no creo que naufrague. 

Rafael Mateos