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viernes, 29 de enero de 2016

LA PRÁCTICA DE LA PRESENCIA DE DIOS

                La práctica de la
                                      de la
                       PRESENCIA
                             de  DIOS            
                                                       
Este es el titulo de un libro, habla de un campesino nacido en una familia humilde, llamado Nicolás Herman. Él decía que debemos alimentar y nutrir nuestras vidas con el conocimiento de Dios, esto producirá en nosotros un gran gozo.
Relato una parte del libro, tocante a los pensamientos que vagan o se apartan durante la oración.

" No me dices nada nuevo, no eres el único que está preocupado por los pensamientos errante. Nuestra mente está constantemente en actividad, pero como la voluntad es ama de todas nuestras facultades, ella debe traer los pensamientos y llevarlos hacia Dios, como a su meta final.

Cuando la mente ha contraído ciertos malos hábitos de apartarse y dispararse nos resulta difícil vencerlos, porque casi nos arrastran, aún en contra de nuestra voluntad, hacia las cosas terrenales.
Creo que uno de los remedios para esto es confesar nuestras faltas, y humillarnos delante de Dios.

No te aconsejo que uses multiplicidad de palabras en la oración. Muchas palabras y discursos prolongados a menudo presentan la ocasión para apartar nuestro enfoque.
Mantente en oración delante de Dios, como un mudo o paralitico mendiga en la puerta de un hombre rico.
Que tu trabajo sea el de mantener tu mente en la presencia del Señor. Si tu mente a veces empieza a vagar y a apartarse de Él, no te preocupes demasiado por eso; la preocupación y la intranquilidad sirven más para distraer la mente que para enfocarla correctamente. La voluntad debe traerla de vuelta a un estado de tranquilidad; si perseveras de esta manera, Dios tendrá compasión de ti.

Una forma de enfocar la mente con facilidad en el momento de la oración, es no dejarla divagar. Debes mantenerla estricta y constantemente en la presencia de Dios, y al acostumbrarse a pensar muchas veces en Él, verás que es fácil mantener tu mente en calma en el momento de la oración, o al menos no permitir que se aleje de su presencia.

Ya te he comentado en forma general, en mis cartas anteriores, de las ventajas que podemos obtener de esta práctica de la presencia de Dios. Establezcamos esto con la debida serenidad y oremos unos por otros."
                       La práctica de la presencia de Dios  
                                                                      Hermano Lorenzo